sábado, 8 de diciembre de 2012

telas de araña


                                                                           

Fotografiar Telas de Araña  

Las telas de araña son un elemento que tiene un especial interés dentro de la fotografía de naturaleza, ya que se mezcla su belleza con la facilidad de encontrar al aire libre las telarañas. Si te interesa, te doy 11 consejos fundamentales para hacer las mejores fotos a las telas de araña.



Haz las fotos al amanecer


Sin duda, el mejor momento para hacer las fotos a las telas de araña es el amanecer. Tanto el amanecer como el atardecer son los mejores momentos del día para hacer fotografías en lo que a la luz se refiere, pero además el amanecer se caracteriza por producirse menos viento.
Las telas de araña son muy sensibles al viento, por lo que a poco que sople puede provocar que la foto salga movida a menos que utilices una velocidad de obturación muy rápida.


Se respetuoso con la naturaleza

Como siempre que vayas a hacer fotos en la naturaleza, se respetuoso con el entorno. Limitate a fotografiar la escena y déjalo todo como te lo has encontrado. Que no se note que has estado allí.

Busca un fondo oscuro


                                                                                  

Cuanto más oscuro sea el fondo, mejor se verá la tela de araña gracias al contraste obtenido. Si el fondo es demasiado claro, corres el riesgo de que no se distinga bien las figuras que forma la tela en la imagen obtenida.

Ajusta la profundidad de campo


Intenta utilizar la menor profundidad de campo posible. Esto te permitirá mantener el fondo desenfocado, ayudando a centrar la atención de quien esté viendo la fotografía en la tela de araña, que es el elemento que debe ser el centro de atención.
De este modo evitarás que el espectador se distraiga con los detalles del fondo.

Haz las fotos de frente

Puedes hacer fotos (y de hecho debes hacerlas) desde todos los ángulos, pero las fotos frontales te permitirán, con muy poca profundidad de campo, sacar toda la tela de araña nítida mientras que el fondo saldrá borroso, consiguiendo que toda la superficie de la tela de araña aparezca enfocada.

Usa el enfoque manual



 Para este tipo de fotos, uno de los principales problemas que te puedes encontrar es conseguir enfocar correctamente la tela, ya que no hay demasiada superficie sólida para que el sistema de autofoco de la cámara actúe apropiadamente.
En caso de utilizar una cámara réflex o una cámara compacta que permita el enfoque manual, prueba a usarlo si te ves en dificultades para enfocar de forma automática.
Intenta también comprobar tras hacer la foto que se ha enfocado la zona de la imagen deseada.
 

Utiliza un trípode

La mejor manera de garantizar que la fotografía no salga movida es utilizar un trípode. Además, si la tela de araña está en una posición incómoda para fotografiar por estar muy baja, un trípode te ayudará a hacer fotos de forma descansada, sin forzar posturas demasiado incómodas.

Aprovecha el rocío

      El rocío da un interés especial al objeto, ganando volumen y dotando a la tela de unos reflejos y volumen muy interesantes. Este es otro de los motivos de hacer las fotos al amanecer. Al amanecer encontrarás un grado de humedad en el ambiente que te permitirá recoger el rocío en tus fotos. 

          
Encuadra la foto

 Este es un consejo básico de composición. Asegúrate de encuadrar la tela de araña para que ocupe la mayor parte de la foto, y quien la esté observando tenga claro desde el principio cual es el centro de interés de la fotografía.      

Experimenta con el Flash

Aunque pueda haber luz suficiente, no está de más hacer alguna foto con flash. El uso de luz artificial puede dar a la foto reflejos inesperados y resaltar tanto la textura de la tela como las gotas de rocío. Haz la prueba. Solo consumirá algo más de batería. F. Serna.                                                                   

                                                               

El horizonte


LA LEY DEL HORIZONTE
20081029_Horizonte.jpgPor su nombre podría ser un western, pero no lo es, es una regla fotográfica. Cuando fotografíes paisajes presta atención al horizonte. ¿Dónde lo vas a colocar?¿Cómo va a aparecer? Son dos preguntas que necesitan respuesta:
En pocas ocasiones funciona, así que nunca, nunca coloques un horizonte en mitad de la foto. Divide el encuadre en dos zonas iguales en las que no hay ningún tipo de jerarquía. Para solucionarlo hay dos opciones:
  • Mostrar en un tercio de la foto el suelo y en los dos tercios restantes cielo.
  • Justo lo contrario, dos tercios de suelo y uno de cielo.
Como supones, lo que transmite una foto en ambos casos no es exactamente lo mismo. Encuadres en los que aparece más suelo sugieren más cercanía a lo terrenal, mientras que encuadres en los que aparece más cielo sugieren al espectador una sensación más etérea.
En cualquier caso, que esta regla juegue a favor de lo que quieras mostrar. Por ejemplo, ¿En un atardecer? Mostraremos casi siempre más cielo. En un paisaje costero, más suelo.
El horizonte siempre se debe presentar recto. Más todavía cuando se trata del mar. Un mar torcido puede dar al traste con un buen paisaje. Parecería que se vacía por el lado hacia el que está inclinado.
LA REGLA DE LA DIRECCIÓN O DEL MOVIMIENTO
Si pretendes captar en una foto un objeto que se esté moviendo debes tener en cuenta que, sobre todo si lo que quieres es dar esa sensación de dinamismo, deberás dejar más espacio en la zona a la que se dirige el objeto que en la zona por la que supuestamente ya ha pasado. F. Serna.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Cuando hacer mejores fotos

¿ Cual es el mejor momento para hacer fotos ?

Es lo primero que nos deberíamos preguntar al organizar nuestra salida fotográfica, ya que no es lo mismo hacer fotos en cualquier época del año, así como en las diferentes horas del día. Para ello, vamos a tener en cuenta una serie de consejos para hacer fotos en el mejor momento.
Piensa lo que te puede aportar cada estación del año.
  • Otoño. Probablemente es la mejor época para fotografiar bosques. Las hojas se ponen de colores y podemos crear imágenes muy llamativas.
  • Invierno. La luz es más uniforme, no hay mucho contraste entre el sol y la sombra, por lo tanto, es un buen momento para hacer retratos en la calle o captar escenas con luz suave.
  • Primavera. No hace falta decir que es la mejor estación si nos gusta fotografiar flores. Estad atentos también cuando los árboles empiezan a brotar, en los primeros días las hojas son de color verde chillón.
  • Verano. Seguramente muchos pensarán que son los mejores meses para hacer fotos porque hace buen tiempo. Sin embargo, la luz es muy dura y esto puede jugar en nuestra contra. Las sombras se quedan muy oscuras y las luces pueden quemarse, sobre todo en las horas centrales del día. En cambio, si lo que queremos son fotos con cielos azules, hay que aprovechar estos días de verano.
Después de decidir cuál es la estación del año que más se adecua a las imágenes que queremos crear, pensaremos sobre cuál es el mejor momento del día para hacer fotos. Tal y como pasa en los distintos meses del año, la luz cambia mucho a lo largo de la jornada.
  • Atardeceres y amaneceres. Ubica el este y el oeste para prever de dónde sale y se esconde el sol.
  • Espera la hora azul. Son esos pocos minutos desde que se encienden las luces de la ciudad hasta que anochece y se compensan con el cielo que oscurece poco a poco con tonalidades azules.
  • Evita las horas centrales. Sobre todo cuando hace mucho sol,  la luz es muy picada y crea sombras muy desfavorecidas.
  • No olvides que un mismo lugar, puede transmitir diferentes sensaciones según en el momento en el que se ha fotografiado, de modo que intenta volver a los sitios, a distintas horas, días y estaciones para experimentar las infinitas posibilidades fotográficas que se pueden llevar a cabo. F. Serna