lunes, 30 de enero de 2017

Fotografía (MACRO)

La fotografía es una de las especialidades más espectaculares visualmente pues, por norma general, nuestras imágenes muy poco comunes: nuestro ojo no está acostumbrado a ver sujetos tan pequeños o desde tan cerca, así que llama la atención con una foto macro es relativamente fácil. Lo que no es tan fácil es hacer una fotografía macro pues no consiste sólo en girar el dial de modos de nuestra cámara y colocarlo en posición "flor" 
Accesorios a utilizar. Lo mejor para hacer fotografía macro es poseer un objetivo macro, pero la realidad es que son caros, y como aficionados en el mejor de los casos, no nos podemos permitir ese desembolso. Afortunadamente para nosotros, existen oras alternativas, con precios más asequibles para nuestra economía, y con muy buenos resultados. Estoy hablando de los tubos de extensión, o las lentes de aproximación.
 Los tubos de extensión se colocan entre el cuerpo de la cámara y el objetivo para aumentar la distancia focal, se pueden utilizar todos juntos o separados, teniendo siempre presente que a mayor numero de tubos, menos luz recibirá el sensor de nuestra cámara.
Las lentes de aproximación, son filtros que hacen la función de lupa. Según el número de dioptrías que tengan, ampliarán el sujeto más o menos,     
    también se pueden utilizar por separado o más de una, si deseamos ampliar más el objeto a fotografiar. Las lentes de aproximación: son cómodas de usar, no implican quitar y poner el objetivo y, además, apenas restan luz al objetivo. Sin embargo, ciertas lentes de aproximación, especialmente aquellas que tienen más dioptrías, pueden dar problemas de enfoque, restar definición a la imagen o, incluso, mostrar definido solo el centro de la fotografía. 
Tubos de extensión: Proporcionan más acercamiento al sujeto que las lentes de aproximación, pero para utilizarlos se debe desmontar el objetivo del cuerpo de la cámara. Limitando la luz que llega al sensor, pero por otro lado, las imágenes que se consiguen con ellos tienen más definición que las que se consiguen con las lentes de aproximación. 
La luz necesaria: En general, la fotografía macro necesita mucha luz. Necesitaremos puntos de luz que nos ayuden. Lo mejor será que hagas las fotografías al aire libre, buscando días soleados, te será más difícil trabajar con luz natural porque no podrás controlarla, pero los resultados que obtendrás serán más, reales, o sea, más parecidos a lo que el ojo humano está acostumbrado a ver.
Flash incorporado. Es, probablemente, la peor opción de todas. Si te acercas mucho al sujeto a fotografiar, es posible que el objetivo y/o los tubos de extensión te creen sombras no deseadas en la fotografía. Si tienes que usar el flash incorporado de la cámara, puedes adquirir un difusor par evitar estos problemas.
Flash externo de zapata. Si diriges la luz directamente al sujeto, seguramente acabes encontrando los mismos problemas que con el flash incorporado. Por eso debes jugar con la dirección de la luz (por ejemplo, rebotándola, o con un difusor para que ilumine el sujeto de manera más homogénea.
Flash anular: Se trata de un flash circular, situado justo delante del objetivo, la principal ventaja de este flash respecto a otros tipos iluminación, es que la luz llega al sujeto desde muchos puntos diferentes y de manera muy uniforme. El resultado, por lo tanto, es parecido al que se conseguirá con un flash de zapata y un reflector, con la ventaja de que, además, por muy cercano que esté el objetivo al sujeto, no habrá sombras en este.

 La mejor composición: Como en todas las disciplinas de la fotografía, la composición es muy importante en las fotografías macro. En general, si te dedicas a fotografiar cosas de cerca, tenderás a rellenar el encuadre con ellas. En cambio, si buscas sujetos más pequeños te será más difícil llenar toda la composición. Por supuesto, puedes romper estas "reglas" cuándo desees. Lo que sí es muy importante es que identifiques muy bien el sujeto principal de tu fotografía e intentes situarlo en un posición interesante dentro del encuadre.
Las reglas de la composición fotográfica pueden y deben aplicarse, también, en la fotografía macro, para conseguir imágenes atractivas visualmente.
Profundidad de campo: La profundidad de campo en fotografía macro es, por definición, muy pequeña. Si además, utilizamos tubos de extensión, o lentes de aproximación para acercarnos más al sujeto para ampliarlo, la profundidad de campo de nuestras fotografías se verá aún más reducida.

 Ya he comentado que, en fotografía macro, necesitaremos mucha luz. A tu elección está el escoger la profundidad de campo que quieres en tus fotografías, puedes disparar con el diafragma más abierto que puedas o cerrarlo para conseguir más profundidad de campo. De todas maneras, debes ser consciente de un par de cosas.
Diafragma más abierto, menos nitidez. Los extremos no son buenos y objetivos como los 50mm f1,8 tienden a mostrar aberraciones cromáticas y problemas de nitidez cuando se hacen, fotografías con el diafragma abierto al máximo. Si cierras un paso o dos el diafragma, la profundidad de campo será prácticamente la misma pero tendrás fotografías más nítidas y evitarás, en gran medida, las aberraciones.

Diafragma más cerrado, menos luz. Seguro que ya habías pensado en ello, pero si quieres tener una profundidad de campo más grande, deberás cerrar el diafragma a f 8 o f 11. Las consecuencias de esto es que necesitarás más luz para tener una fotografía correctamente expuesta.
Sea como sea, debes tener mucho cuidado con el enfoque. Especialmente si decides utilizar una profundidad de campo muy pequeña. Si fotografiamos insectos, debemos prestar atención a los ojos de éstos pues una buena fotografía puede quedar arruinada por el hecho de haber enfocado el punto incorrecto. Si fotografías objetos tampoco debes descuidar el punto de enfoque, identifica lo más interesante de la foto, para que quede bien enfocado y nítido.

  

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